23 febrero, 2007

Voy a callar mi corazón

Cuando esté a punto de herirte con una palabra de amor, despedir una mirada que transmita mi interior, o dejar el alma libre para esposarla a un querer; voy a callar mi corazón. Para que su eco no dicte el rumbo. Para estar sano contra el dolor. Estoy seguro de que podré no irme de viaje en otra ilusión. Porque en el camino he aprendido que el amor, es asunto de dos. Antes de dar mi amor por entero, esperaré primero, saber que es mío todo su amor.

Antes de que te vayas, déjame preguntarte...

Antes de que te vayas, déjame preguntarte:
¿En qué lugar del sentimiento guardas los recuerdos viejos?
¿Qué haces con una madeja, y dos monedas entre los dedos?
¿Y dónde dejas las llaves de tus brazos, adonde yo iba corriendo a refugiarme?
Otra vez, permíteme preguntarte:
Si ¿tu gaveta aun sigue revuelta con los escombros de nuestra historieta?
¿Por qué te encuentras perdida entre mi pausa y mi mueca
? ¿De cuánto es el monto de esta mala treta; que no nos lleva a ninguna parte?
Una vez más voy a preguntarte:
¿Quién va a desnudar su alma como yo para que cuelgues la tuya y, tu voz?
¿Quién descontará las horas silvestres, esperando todo el día para verte?
Antes de que te vayas, dame sólo un instante:
¿Cuál es el camino de regreso por donde lo nuestro se va?
¿Cómo responder a mi guitarra, cuando le pida que no hable más?
¿Con qué voy a escribir si mi inspiración no está? Por último, quiero preguntarte:
¿Quién obtuvo la mayor porción del amor que quedó y ahora son dos mitades?